CANDIASIS VAGINAL
- mamatribudoula
- 12 jul 2017
- 3 Min. de lectura
La candiasis vaginal, es de esas cosas que se suelen sufrir en secreto, como las hemorroides (recordáis el anuncio?)
La candiasis es una infección que padecemos las mujeres en la zona de la vulva y la vagina. Y por norma general produce rojez en la zona, picor, alteración del flujo vaginal, y dolor al orinar y durante las relaciones sexuales.
Está producido por el hongo de la candida, este germen es oportunista, eso significa que puede vivir de manera inocente en nuestro cuerpo, pero que al menor signo de debilidad del sistema inmunológico o trastorno en nuestra flora se puede multiplicar y pasa a causar la infección.
Entre un 20-50% de las mujeres tenemos nuestra vagina colonizada por este hongo, sin que signifique que tengamos la infección. En estos casos puede ser que el PH ácido de la vagina, el sistema inmunológico y la presencia de una flora bacteriana vaginal impiden que la candida se multiplique, por lo tanto si uno de estos tres factores “falla” la infección surge.
Algunos factores de riesgo son la diabetes, el uso de antibióticos y los cambios hormonales. También lo son la ropa ajustada, los biquinis húmedos, algunos anticonceptivos intravaginales, como el Diu, diafragma o la esponja vaginal, y las duchas vaginales.
Normalmente, para tratar esta infección nos suelen recomendar cremas aplicadas vaginalmente, y pueden complementarlo con medicamentos funguicidas orales.
En mi caso, he padecido de candiasis vaginal de forma recurrente. Eso significa que con la crema y las pastillas, en unos días dejaba de tener molestias. Pero generalmente, al mes siguiente, pasada la ovulación, volvía otra vez a notar los síntomas. Esto un mes tras otro. Sin que me dieran una solución efectiva. Así que me puse a buscar información sobre tratamientos alternativos a las cremas de farmacia.
Lo primero que probé fue la homeopatía. En la farmacia me recomendaron las clásicas bolitas. En concreto las CANDIDA ALVICANS de la casa Boiron.

Y las probé en diferentes concentraciones. Las estuve tomando durante un tiempo. Al principio me funcionaron bastante bien, o fue casualidad, ya no se que pensar. Pero luego volví a lo de siempre, cada mes otra vez los dichosos picores.
Buscando por internet encontré diferentes remedios “caseros” que mi agobio y desesperación me llevaron a probar algunos.
En algunas webs de remedios naturales te dicen que uses yogur natural y lo introduzcas en la vagina para equilibrar la flora vaginal. A mi no me hizo nada y encima me daba bastante asco el sentirme pringada.
Probé también baños de agua con bicarbonato. Y gel puro de aloe. Y no va mal, la verdad.
Pero lo que realmente me ha funcionado (a mi) es el ACEITE DEL ÁRBOL DEL TÉ. Es un producto fantástico, otro día creo que escribiré un post sobre sus magnificas cualidades.
Este mágico aceite me ha ayudado en mis problemas vaginales. Diluido en agua, o directamente, con una jeringa se introduce hasta el fondo de la vagina que es donde suelen habitar estos hongos. Yo me lo hacía un par de veces al día y me ha ido genial.
La última vez que tuve que utilizarlo fue un poco antes de estar embarazada de mi hija pequeña, que en dos meses cumple dos años.
Hay que tener en cuenta que, aunque un producto sea natural, no significa que siempre sea bueno o que nos vaya bien a todos. Éste aceite en concreto no se puede usar durante el embarazo, este punto es importante recalcarlo.
Yo os he contado mi experiencia personal. Lo primero que hay que hacer ante los primeros síntomas, es acudir al médico.
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