Hoy, aprovechando que estamos en la SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA vamos a desmontar algunos de los falsos mitos que circulan sobre la Lactancia Materna. Hay tantos que no acabarÃamos nunca, asà que he recopilado los más comunes.
El primero es uno de los más extendidos, tu leche no es buena calidad. Esto es totalmente falso.  Todas las mujeres producen leche de buena calidad, adaptada a las necesidades de su hijo. Igual que si hablamos de cantidad, se produce leche en función de la demanda del bebé.
El tamaño de los pechos de la madre no influye para nada en la lactancia.
No hay alimentos que produzcan más leche o de mejor calidad. Lo único que necesita una mamá lactante es llevar una dieta equilibrada y sana. Lo único que favorece mayor producción de leche es la demanda.
No hay problema en seguir amamantando a tu bebé si estás embarazada de nuevo. Tan sólo puede ocurrir que debido a algunas hormonas del embarazo, se modifique ligeramente el sabor de la leche pero nunca su calidad.
Estar enferma no es impedimento  para seguir dando el pecho, cuando hablamos de resfriados, gripe, etc.  En casos más graves, siempre debemos consultar con nuestro médico, ya que hay medicamentos que se pueden tomar, son compatibles con la lactancia. De echo, la mejor protección ante los virus que podemos dar al bebé es la leche materna.
Nunca se debe desechar el calostro, ya que he leÃdo quién dice que no es bueno. Esto es totalmente falso, ya que contiene muchos nutrientes que favorecen el sistema inmunológico del  bebé. Por supuesto que el color amarillento del calostro no denota ninguna infección en la madre. Por eso es súper importante ofrecer al bebé el pecho desde el minuto uno de vida.
Durante la lactancia materna exclusiva NO se le deben ofrecer al bebé, ni agua, ni infusiones, ya que no necesita nada que no sea la leche materna.
La lactancia materna NO produce dolor. Si hay dolor es porque algo no marcha bien. Si el bebé no se agarra bien al pezón, puede producir malestar e incluso las dolorosas grietas.
En caso de mastitis, no hay que dejar de dar el pecho al bebé. Ya que no le afecta para nada. Y si la mamá necesita tomar antibiótico, debe ser el médico el que le recete el adecuado, pero jamás dejar de dar la teta.
Desterremos la idea del tiempo. No hay que controlar el tiempo que el bebé estará mamando, hay que dejar que sea él el que controle las tomas. Cuando acabe con un pecho, le ofrecemos el otro.
Y siempre, a demanda.
No penséis que alimentar al bebé con biberón, es más cómodo y práctico para la madre. Al contrario. No debes cargar con nada, ya que lo llevas tu incorporado. Y puedes dar de mamar en cualquier parte y en el momento en que el bebé lo pida.
Las leches de fórmula alimentan al bebé adecuadamente, pero nunca serán igual a la lactancia materna. La fórmula de la leche materna es imposible de copiar por un laboratorio. Evidentemente, con esta leche alimentaremos correctamente al bebé, pero no le daremos todos los nutrientes, las defensas, las proteÃnas y vitaminas que le estaremos transmitiendo con la leche materna.
Si nuestro bebé coge una infección que le produce diarrea o vómitos NO debemos suspender la lactancia, al contrario.  Ya que asà evitaremos que se deshidrate.
Si por el motivo que sea, debes suspender la lactancia materna, hay que saber que no tiene porque ser definitivo, ya que hay técnicas que ayudan  a la retomarla, tras un destete.
Tu estado de ánimo, tus enfados, no alteran la leche. Es falso.
Las relaciones sexuales no interfieren en nada en la lactancia materna.
Esto es un resumen de los cientos de falsos mitos que circulan sobre la lactancia materna. Amamantar a tu hijo es una decisión que sólo tu debes tomar. Pueden haber dificultades al inicio de la lactancia, pero si tu deseo es seguir con ella, no te creas ningún mito, y ante dudas o dificultades, escrÃbeme, y os ayudaré a ti y a tu bebé.