Antiguamente se vivía y se criaba a los hijos en comunidad. Esto era de gran ayuda para todos los miembros de la tribu, en especial de las mujeres. Y más cuando se convertían en madres.
A lo largo de la historia de la humanidad, las mujeres nunca criaron solas a sus hijos.
A día de hoy todo es completamente diferente.
Leo muchos mensajes en redes sociales de mujeres que acaban de ser mamá hace poco y hablan de lo solas que se sienten.
Se pasan días y días solas en casa, con el bebé. Sin hablar practicamente con nadie. Quizás la pareja trabaja hasta tarde. Las amigas de toda la vida, puede que no tengan hijos, o si los tienen no sean tan bebés. Quizás la madre o la suegra no están tanto como se les necesite.
Es por eso que es tan importante el concepto de “tribu”. Debe haber un grupo de gente al rededor de la mamá. Que no se sienta sola. Que se le arrope, se la comprenda, se la escuche, se la ayude. Que se la abrace cuando llore. Que pueda desahogarse.
Una idea para poder formar esta tribu puede ser acudir a algún grupo de lactancia, por ejemplo. A algún grupo de apoyo a la mamá primeriza o recién parida.
Que la mujer pueda ir con su bebé, y encontrarse que se siente integrada en el grupo.
Ayuda mucho el saber que las mamás que están contigo en el grupo, tienen las mismas dudas, los mismos miedos. Sienten, como tú, que quizás son raras por no querer que la gente coja a su bebé. O no querer que les bese. Mamás que quizás han tenido alguna complicación, el hablarlo, puede sanar muchas heridas que se abren ante la incertidumbre que se siente, que sentimos, cuando somos madres.
Son momentos en que los cambios hormonales del puerperio nos hacen llorar facilmente. La lactancia no siempre es fácil. hay días que el peque llora y llora sin parar y ya no sabemos que le pasa. Y como las mamás estamos programadas para que cuando nuestro bebé llore, encontrar la solución y hacer que deje de hacerlo, cuando no lo conseguimos, nos frustramos. Y nos crea inseguridad, muchas dudas. Pensar que es lo que estamos haciendo mal. Pues nada, no es nada malo. Es algo natural, Y nuestra tribu puede ayudarnos en todos estos momentos, acompañarnos en este camino que acabamos de emprender. Y que no es fácil. Pero que recomforta. Y nos da la felicidad.
Por eso recomiendo a las mamás que no estén solas, Que busquen grupos para crear la tribu. Para pasar ratos juntas. Charlar, desahogarse, consultarse y darse un abrazo cuando una lo necesite.
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