Ese es mi planteamiento a día de hoy. Quiero dar un gran giro a mi vida. Desde que soy madre, me ha entusiasmado el hecho de acompañar a las madres en el precioso proceso de crear una vida. Llevo mucho tiempo dándole vueltas al tema. Y al ser madre por segunda vez, me ha acabado de convencer.
Hace unos meses que empecé con el blog, y cree una página de Facebook relacionada con la maternidad y la crianza, y esto me ha hecho estar en contacto con mujeres maravillosas que han hecho que me reafirme en mi pequeño sueño.
Y ahora lo digo en voz alta, y muy convencida, quiero ser doula. Para poder acompañar a mujeres durante el camino del embarazo, el parto y el post parto, así como en la lactancia.
Ahora mismo me encuentro muy ilusionada y con miles de ideas que bullen en mi cabeza.
Ando buscando cursos y formación que me permitan acceder a lo que quiero hacer.
Primero pensé que quizás con 40 años había descubierto un poco tarde mi vocación, pero luego pensé, tarde, porque? Nunca es tarde cuando tienes ganas y tienes ilusión. Cuando quieres hacer algo que te aporte felicidad. Cuando es algo que deseas realmente.
Se que es un giro radical profesionalmente hablando, pero no quiero quedarme con las ganas. No quiero despertarme un día y preguntarme que habría pasado si lo hubiera intentado.
Se que no será un camino fácil, ya que me encuentro con varios que debo sortear, pero quiero intentarlo, y dicen que querer es poder.
Así que aquí me tenéis, súper ilusionada con este nuevo proyecto. Pensando en acompañar a futuras mamás, a mamás recientes, a esos bebés recién llegados a nuestras vidas.
De momento, es sólo un proyecto, pero ahí está, cargándome de energía positiva, de felicidad.
Os seguiré informando.
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