EDUCAR ES COMO UN JUEGO

Educar a nuestros hijos, es un juego.

Verdad que parece sencillo? Pues lo es!

El problema lo tenemos los adultos. Siempre con prisas, con estrés. Siempre exigiendo a los niños que se comporten como adultos. Pobrecitos niños, no?

Pongamos un ejemplo. Nuestro peque de dos años no quiere vestirse. Lógico, a esa edad todo es negación. Que hartura! Porque vamos tarde, hay que ir a la guarde, o nos están esperando…

Seguramente nuestra primera reacción será, intentar vestirlo, con las prisas, y regañarlo, porque llora, y nos la está liando. El peque se cabrea cada vez más. Y nosotros cada vez nos sulfuramos más.

En cambio, podemos probar de darle la vuelta a la historia. Estábamos en que está llorando cabreado porque no se quiere vestir. Porque no probamos a hacerle cosquillas, o jugar a dónde se ha escondido. O si no quiere levantarse porque tiene mucho sueño, podemos hacer mucho teatro, y exclamarnos porque ha salido una seta enorme (él/ella) en la cama, y hacerle reír.

Que vamos en el coche y el niño se aburre, lo más normal del mundo. No podemos dejar de atender esa necesidad que tiene de distraerse. Probemos a cantar, a las adivinanzas, a contar cuentos, chistes, a que su mente se evada del aburrimiento y de lo pesado que se le hace el coche.

Si estamos comprando más de lo mismo, imaginaros por un momento que los adultos somos los niños. Es una tostón ir a hacer la compra, de lo que sea. Ellos no participan en nada, y se aburren. Si todo lo convertimos en un juego, a su altura, a su medida, todo nos resultará más sencillo.

Así conseguiremos que todo vaya rodado, los peques como se divierten, se visten y desayunan, o hacen lo que les pidamos en ese momento. Nosotros no nos enfadamos, y no les transmitimos nuestras prisas ni nuestro mal humor. Y todo es mucho más plácido.

Incluso jugando podremos conseguir que obedezcan más. Busquemos en nuestro niño interior y nos será relativamente fácil comprenderles.

Probemos!

#educar #juego