Esta mañana, mi madre, con toda su buena intención, me ha dicho que ha leído no sabe dónde que colechar puede ser peligroso. Claro, ella estaba toda preocupada. ya le he dicho, de entrada, que no lea estas barbaridades. No hace falta ser médico para conocer los múltiples beneficios de colechar con nuestros bebés, simplemente aplicamos el sentido común, es así de sencillo.
Vamos a ver, un bebé se pasa nueves meses maravillosos dentro de su mamá. Con el latido del corazón de mamá, su voz, su olor, todo pegado a él día y noche. Y de golpe, un buen día, hay que salir de ese spa fantástico, y enfrentarse al mundo. Un mundo enorme, lleno de luz, de ruidos, de gente que no conoce de nada. Debe asustar eh! Así que lo que más seguridad le da a ese bebé recién nacido es estar pegado a su madre. Porque reconoce esa voz, el olor, los latidos del corazón, y eso le da seguridad. Un bebé que se siente arropado, amado por sus padres, es un bebé feliz, no hay más! El contacto con la piel del padre o la madre es buenísimo para ellos, se está demostrando con los magníficos resultados que está dando con los bebés prematuros. Su evolución es mucho mejor con el método piel con piel.
El día a día puede ser un poco estresante para los bebés, y al llegar la noche necesitan la paz que dormir con sus padres les proporciona, el calorcito que le transmiten, el amor en las caricias, en los besos, acostados juntitos en la cama, es gloria bendita para el peque de la casa. Y para los padres!
Y a parte de todos los beneficios a nivel emocional que tiene el colecho para el bebé, bajo mi opinión, también los tiene para la madre. Si tienes a tu bebé pegado a ti, te sientes segura, sabiendo que le proteges, le das amor, calor.
Creo que somos muchas las que hemos sentido el miedo a la muerte súbita, y nos hemos despertado en mitad de la noche, y hemos comprobado que nuestro hijo respiraba. Primero pensé que sólo me pasaba a mi y me sentía como una psicótica, pero hablando con otras mamás, he visto que es algo que solemos hacer casi todas. Nosotras también tenemos muchos miedos y tenerle bien cerca nos hace estar mucho más tranquilas. Como lo tenemos al lado, sentimos que podemos atender sus necesidades al mínimo aviso del bebé. Porque aun dormidas, las madres están en alerta permanente antes las necesidades de su hijo, es algo natural e innato en una madre.
El vínculo que se crea entre papá y mamá con su bebé es mucho más fuerte cuando duermen juntos.
Y además está demostrado que el colecho y l alactancia materna reducen el riesgo de la muerte súbita.
Como vemos todo son beneficios. Pero sigamos, que aun hay más.
Vamos a la parte práctica, que también es importante.
Mientras damos el pecho, el hecho de tenerlo durmiendo pegadito a nosotras, lo hace todo mucho más cómodo. Le das la teta tumbada, y el bebé suele dormirse así. Cuando quiere la otra teta, nos damos la vuelta, y listo. Y así descansan mejor tanto los padres como los bebés, que no nos engañemos, el descansar es primordial para estar al cien por cien al día siguiente.
Suelen decir que los bebés que colechan duermen mejor.
En mi caso, con mi hija pequeña, dormir, dormía bien lo que pasa es que era muy demandante, y había noches que las pasábamos en vela, de teta a teta, y vuelta a empezar. Así que con 21 meses la desteté. Pero siguió durmiendo con nosotros, abrazada a mi igual que antes. Y ahora mientras se toma el bibi antes de dormir, lo sujeta con una mano y con la otra busca mi pezón, siempre agarrada a mi, buscando contacto.
Eso es el apego, algo maravilloso entre madre e hijo, y entre padre e hijo también.
Lo que mi madre había leído sobre los peligros del colecho era el tema del peligro de asfixiar al bebe. Pero a mi no me ha dado nunca miedo, viendo el instinto que tenemos desde el momento en que nace nuestro bebé. Se dice que si uno de los papás bebé, fuma o toma drogas no se coleche…obvio!!
Para mi todo han sido ventajas. Mi hija la mayor no se ha quedado tonta como asegura el tal Estivill, al contrario, es una niña súper independiente, y autónoma, que dormía con nosotros mientras lo necesitó, hasta el día que dijo que ella se quedaba a dormir en su habitación, se hacía mayor. Y la pequeña, hace unas semanas que tiene su propia habitación pero la mayoría de las noches, de madrugada, se pasa a la nuestra, se toma el bibi agarrada a mi teta y se duerme plácidamente.
El único problema que le veo a dormir con el bebé es el tema de las patadas y los golpes cuando se hacen un poco más mayores, y empiezan a moverse mucho.
Pero no debemos dejarnos influenciar por nadie, como siempre digo, hay que seguir cada uno su instinto. Si quieres colechar con tu bebe, hazlo. Si quieres cogerlo en brazos, hazlo, no se acostumbran! Que los opinólogos de turno digan lo que quieran. Tu sigue lo que te dicte tu corazón. Y haz lo que os haga felices.
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