EMBARAZADA A LOS 16

Lo reconozco, soy muy fan de un programa de la MTV que se llama embarazada a los 16, y de Teen Moom 2 que es al que yo me he enganchado.

Llamadme frikie…

Empecé a verlo estando de baja, si no recuerdo mal, tras una de mis pérdidas gestacionales. Y cuando estando embarazada de mi segunda hija, la mutua me dió la baja por riesgo en el trabajo, me aficioné a verlo.

Veía las historias de diferentes chicas, que con 15 o 16 años se habían quedado embarazadas de sus novios.

Mostraban como avanzaba el embarazo y como su nueva situación influía en muchos aspectos de sus vidas, como el instituto, los amigos, y su relación de pareja.

Y en el de Teen Moom mostraban la vida de estas chicas con sus bebes ya nacidos. Y nos enseñaban a los momentos no siempre fáciles a los que se enfrentaban estas mamás tan jóvenes.

Lo primero que me sorprende de la mayoría de los casos, es que, aún teniendo el máximo de información a su alcance, sobre los métodos anticonceptivos para tener sexo seguro, siguen pensando que a ellas no les pasará. Y mantienen relaciones sin ningún tipo de protección. Aún sabiendo a los peligros que se exponen, no ya de un embarazo no deseado, que es lo que acaba pasando, si no de contraer alguna ETS (enfermedad de transmisión sexual).

Otra cosa que me cabrea y entristece a la vez es el gran machismo que demuestran muchos de los novios de estas chicas. Son posesivos, manipuladores, y déspotas con ellas. Y ellas caen rendidas a sus pies. Ver estas cosas nos demuestra que poco han cambiado las cosas en algunos aspectos, y que estando en pleno siglo XXI hay hombres que siguen comportándose como trogloditas.

He consultado una estadística, y dice que en el año 2008, en España, 177 niñas de 14 años o menos dieron a luz a sus bebés. Y la cifra sube a 557 si hablamos de niñas que ya habían cumplido los 15 en el momento de dar a luz.

No me entra en la cabeza que a día de hoy, con la gran cantidad de información que tenemos a nuestro alcance, sigan cometiendo el error de practicar sexo sin tomar ningún tipo de precauciones. Sigan creyéndose el “por una vez no pasará nada”, o el “en el último momento me salgo”…

Creo que tenemos mucho trabajo por delante. Empezando por la educación en casa. Brindándoles toda la información posible. Que en casa tengan el máximo de confianza. Que se trate el tema del sexo de forma natural.

No podemos controlar lo que hacen nuestros hijos cuando están fuera de casa. Pero podemos darles información, confianza y empoderarlos para que sean maduros y responsables con su cuerpo. Que se valoren y sepan decidir que hacer, como, cuando y con quién ellos decidan. Siempre con responsabilidad.