ESTOY TRISTE

Estos días, en Cataluña, estamos viviendo unos momentos un tanto difíciles. Por eso me apetece escribir sobre ello.

Soy catalana, hija de padres catalanes, y me siento muy orgullosa de serlo. Amo a mi tierra. Me parece la más bonita, como a cada uno la suya, verdad?

Tenemos los pirienos, con su belleza que enamora, las playas, desde la rocosa y espectacular Costa Brava hasta las largas playas de arena fina de la costa dorada. El delta del Ebro, los volcanes de la Garrotxa, la plana de Vic, Lleida, la tierra firme. Pueblos y ciudades con encanto. Barcelona, una ciudad abierta al mar y al mundo.

Mi tierra está llena de patrimonio, de història, de buena gastronomia. Y sobretodo, de buena gente.

Por todo ello me siento orgullosa de ser de aquí y de vivir aquí.

Todo esto no me hace ser anti española. Ni mucho menos. Veo en España un país con miles de cualidades. Tengo amigos, muy buenos amigos, en Galicia, en Madrid, en Euskadi… somos amigos a pesar de ser de sitios distintos y de pensar diferente. Porque entre nosotros siempre prima el respeto.

Estos días el pueblo catalán ha querido alzar su voz en pro de la independencia. Y fuera de Cataluña se ha tomado como un desprecio. Y de verdad que no es así. Podriamos decir que la mayoría lo que desea es un divorcio amistoso.

Si Cataluña se independizara, no podemos seguir siendo amigos?

Es algo que no entiendo.

Siempre procuro ser respetuosa con quièn opina diferente a mi. Y cuando me encuentro que hay quién no actua de la misma manera que yo, me duele.

El pasado domingo 1 de octubre quisimos salir a votar, de forma pacífica y tranquila. Y no se nos permitió. A nadie, ni a los partidarios del Si ni a los del No. Tubimos que estar de guardia para proteger unas urnas que contenían nuestra libre opinión.

Soy hija de policia, que me enseñó unos valores que me han hecho ser la mujer que soy. Y mi pobre padre se tiene que estar revolviendo en su tumba al ver el uso de la fuerza que está realizando la policía.

Este gobierno de España, ha querido acabar con esto de un plumazo, en vez de sentarse a dialogar, que es lo que habría que hacer en política. Ha actuado como un dictador, aplastando las libertades de un pueblo que sigue manifestandose de forma pacífica.

Y lo que más me duele es ver a gente “cercana” a mi aplaudir la actuación policial y del gobierno.

Yo, que soy una persona respetuosa con los demás me he encontrado con faltas de respeto e insultos sólo por el mero hecho de ir a votar. Y por el hecho de condenar los palos de la policía.

Soy una ingenua. Pensé que podiamos separarnos y seguir siendo amigos. Pero por lo visto esto es como la violencia de género, te pego una paliza porque te quiero mucho, no me dejes.

Todo esto me hace estar triste. Porque no comprendo tanta intolerancia y tanto odio.

Ayer asistí con mi hermana y otras 25.000 personas a la plaza del ayuntamiento de mi ciudad, a manifestarnos pacificamente, por la paz y en contra de la actuación policial. Ayer no iba de independencia si o no. Ayer iba de derechos humanos.

Claro que habia banderad independistas, muchísimas. Pero también vi banderas españolas. Nadie les insultó. Al contrario. Eramos todos unidos, un pueblo contra la violencia.

Quiero irme en paz, sin malos rollor. Y que sigamos siendo amigos, como hasta ahora.

Pero todo esto que está aconteciendo estos días ha creado unas fisuras irreparables. La gente pacifica nos hemos sentido golpeados.

Y ya nada será igual.