Durante mi formación como Doula, he tenido la oportunidad de trabajar sobre el tema de la infertilidad. Este tema nos ha llevado a hablar de la Gestación Dubrogada (me horroriza la expresión vientre de alquiler).
A raíz de todo lo que leí, pedí opiniones en mis redes sociales, y los resultados me dan que pensar.
Veo además que se mezclan como dos conceptos, tanto a favor como en contra en los dos, y son, por un lado, el derecho, el deseo, la necesidad de una persona a ser madre/padre. Y por otro lado, el bienestar, los sentimientos y emociones de ese bebé.
En mi formación de Doula, estoy en pleno aprendizaje para ser capaz de acompañar cualquier situación que englobe maternidad, sin juzgar a nadie. Es un trabajo complejo, porque como persona, tengo mis propias ideas, y acompañar a alguien y no compartir su decisión, no es fácil.
En el tema de la gestación subrogada, me encuentro un poco entre dos aguas. Partiendo de la base de que en España no es legal, pero teniendo presente que la gente que opta por ello viaja a paises donde las leyes lo permiten.
Por un lado, como mujer y madre que soy, entiendo el deseo de una mujer por ser madre. Entiendo el deseo de un hombre a ser padre, sin una mujer a su lado, sea por el motivo que sea. Entiendo el dolor y la frustración cuando deseas algo y este algo no llega.
Para ser madre / padre hace falta mucho más que genética. Madre / padre es aquél que da a su hijo cada día amor, el que está cada día presente en sus vidas. El que lo abraza cuando llora, el que se alegra de sus logros, el que da besos sanadores, el que se pasa la noche a su lado acunándolo porque está malito. Ser madre / padre es todo esto y muchísimo más.
Y el enorme deseo de poder serlo es algo maravilloso. Pero que pasa cuando ese hijo no llega?
Hay varias opciones, dentro de la legalidad, controladas y legisladas, para proteger los derechos y las obligaciones de padres, hijos y médicos. Tales como inseminación artificial, fecundación in vitro, la adopción…
Pero, bajo mi punto de vista, el tema de la gestación subrogada es mucho más complicado. Dejemos de lado la ley. Una mujer se queda embarazada, lleva a su hijo en su vientre nueve meses, y después lo “vende” a otra pareja. Que sentimientos tiene esa madre gestante? Que circunstancias la han llevado a hacer ese paso, la necesidad económica, el altruismo? Que siente esa mujer tras “entregar” a su hijo al nacer? Su cuerpo ha albergado a ese hijo, y se ha preparado para después, amamantarlo, darle calor, darle amor… Y de golpe esa mamá no tiene nada. No es un golpe duro a su naturaleza humana?
Y por otro lado, el bebé. Ese bebé que se ha gestado durante nueve meses en el vientre de una madre, que ha oído su voz cada día, sus latidos, su risa, ha sentido lo que ella sentía, y al nacer, lo separan de su Madre, de lo que él necesita.
Estoy segura, que los padres / madres que adopten a ese bebé, lo colmarán de amor y ternura, de atenciones, y no le faltará de nada. Eso no lo he dudado nunca. Pero y el vínculo de ese bebé con su madre? Lo rompen de golpe. Nace y cuando más necesita a esa madre con la que ha compartido esos nueve meses, no la tiene. No huele su olor, no oye su voz, no siente su calor. Y todo esto, está demostrado, crea en el bebé, estrés, sensación de abandono, lloran más, porque no sienten ese apego que tanta falta les hace.
Se que habrá quién ahora esté pensando, vale, y los bebés adoptados, no sienten ese desapego también? Suelen ser bebés abandonados por sus madres al nacer…
Es cierto, pero ante eso poco podemos hacer.
Pero la gestación subrogada, en muchos casos, se está llevando a cabo como un negocio, una manera de explotar económicamente, por un lado a una pareja que desea tener un hijo, y por el otro a una mujer que es más que probable que tenga pocos recursos.
Tener un hijo es una decisión valiente, y llena de amor, y muy difícil de capear cuando no se consigue. Pero, hay varias opciones, muy validas, para lograr ese fin, sin tener que recurrir a la “compra” de un bebé.
Tengo una amiga que me contó el caso de una pareja gay de amigos suyos, que deseaban ser padres a toda costa. Como la ley española no permite la gestación subrogada, se fueron a Canadá. Encontraron una mujer, con hijos propios, y sin necesidades económicas, que lo hacia por altruismo, para poder ayudar a una pareja a realizar su sueño de ser padres. Esta pareja corrió con todos los gastos médicos, la visitaban a menudo en Canadá. Y al nacer la niña se trasladaron allí unas semanas para que la separación madre – hija no fuera inmediata y hacerlo lo mejor posible. Tienen una excelente relación con la madre biológica de su hija.
Cuando me contaron este caso, pensé que era genial lo que esta mujer había hecho. Pero esa hija, ese bebé, no podía opinar sobre el hecho que la separaran de su madre.
Y, seamos realistas, estos casos deben ser los menos, la mayoría son negocios explotadores, y dañan tanto a la madre gestante como a su bebé.
Se que es un tema muy delicado, y procuro ser respetuosa con quienes defienden esta práctica, pero si pienso en ese bebé, en sus sentimientos, en su vínculo roto, y pienso en esa madre que entrega a su hijo tras nueve meses gestándolo.. se me hace un nudo… y mi opinión personal es Gestación Subrogada NO.
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