Empezamos el mes de junio, y eso significa que en tres semanas los niños terminan el curso escolar. Tienen por delante unos 80 días, de media, de vacaciones. Un período quizás demasiado largo para los padres, y muy corto para los niños. Total, como me dijo mi hija de nueve años el otro día, con cara de agobio, el verano pasa tan rápido…

Para ellos es genial, la palabra vacaciones es mágica. Son días de no ir al colegio, eso lo primero! Días de juegos, de diversión, de momentos con amigos, de piscina…
También habrá deberes, ellos lo saben, pero no importa, tendrán tiempo para todo.
El problema real lo tenemos los padres que trabajamos. Así que en estas fechas empezamos a hacer encaje de bolillos para ver que podemos hacer con los niños hasta que llegue el día en que estemos de vacaciones nosotros también.
Una opción súper socorrida son los abuelos. Millones de abuelos saben y aceptan que en verano les “toca pringar” más que nunca. Puede que quedándoselos a dormir, puede que sólo de mañana, o sólo de tarde, pufff o todo el día. Sabemos lo que agotan los niños así que en verano, más que nunca, los abuelos se merecen una medalla.
Otra opción que he estado mirando son los casales de verano, campamentos de verano, etc.
Es una muy buena alternativa para los niños, porque están bien cuidados y ellos disfrutan muchísimo. Mi hija la mayor ha ido varios veranos y la verdad es que ha estado muy contenta. Suelen hacer un poco de deberes de los cuadernillos de vacaciones, les organizan un montón de juegos y actividades, un día a la semana van a la piscina y ya comen allí y todo. Otro día organizan una excursión. Y la verdad es que se lo pasan genial, no paran en todo el día. Es muy bueno para ellos, y para nosotros.
Pero…. siempre hay un “pero”.
El precio. En mi opinión, de aprovechan de que un casal de verano no deja de ser una necesidad para las familias en las que los padres trabajamos. Y los precios no suelen ser demasiado populares.
Junto a una mamá del colegio de mis hijas hemos mirado un par. El primero nos encantó, se hace una masia, una antigua casa de campo rehabilitada por la fundación de un banco. Las actividades rondan en torno al conocimiento del mundo rural, de la agricultura, de la ramaderia, de hacer pan, etc. Hacen actividades chulísimas. Pero cuesta 100€ a la semana, sólo mañanas. Si queremos que se queden a comer y un rato por la tarde, son 150€ a la semana.
El segudo que hemos mirado, que lo organiza un centro de teatro, y han invitado a los alumnos de nuestro colegio a participar en él. Aquí también nos han gustado mucho las actividades. Y los precios son de 68€ la semana sólo mañanas, o 84€ si se quedan hasta las 15:30, y traen su fiambrera.
Puestos a pagar, prefiero que se quede en el casal del colegio, pero debido obras de ampliación este verano no va a poder ser.
He estado esta mañana buscando otras alternativas por internet, más que nada para poder comparar, y veo que los precios se mueven en estos baremos.
Si un niño tiene que ir al casal 4 semanas es una ruina, pero si tienes más de un hijo, apaga y vámonos.
Así que ahora toca valorar las diferentes alternativas, hacer numeros, cuadrar horarios, y decidir.
Y vosotros, como lo hacéis en verano con vuestros hijos?
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