top of page
Buscar

STOP AL BULLYING (1a parte)

  • Foto del escritor: mamatribudoula
    mamatribudoula
  • 17 oct 2017
  • 3 Min. de lectura

Esto no acaba más que empezar. Por eso he puesto que esta es una primera parte.

Aunque la historia viene de lejos.

Mi hija Emma va a cuarto de primária. En su clase hay una niña, a la que yo, maliciosamente, lo sé, la llamo la semilla del mal. Esta niña la llamaremos A.


A empezó a acosar a una compañera de clase en P3. Y duró hasta P5. La mayoría de los padres no sabiamos lo que estaba pasando.

Cuando la madre de la niña acosada me lo contó hace un par de años me quedé helada. Ya que se me escapa que una niña tan pequeña tenga tantas ganas de hacer daño.

En esa ocasión se que el colegio actuó. Se llamó a reunión a los padres, junto con el director, la jefa de estudios y la psicóloga del centro. Y la actitud que se encontraron de los padres frente a este problema tan serio fue pasotismo absoluto. De hecho, el hermano mayor es igual, un matón en potencia.

Que en casa no se trabaje esto dificulta muchísimo acabar con el problema.

Y claro, ja seguido.

Cada dos por tres, escoje a una víctima nueva. Su tactita es humillar, insultar, despreciar, pegar patadas, molestar, y si con todo esto no tiene bastante, llama al hermano para que atemorice a la víctima de turno.

Los padres de estas niñas que se ven acosadas en clase por A, han puesto quejas a la escuela, han hablado con los tutores, con quién hiciera falta. El colegio actua. No se si todo lo que debiera, la verdad, no lo se. Pero nos volvemos a encontrar con el muro infranqueable que son los padres de esta niña. Unas “perosnas” sin valores, sin educación, sin moral.

Así, con el beneplacito de sus padres, A y su hermano siguen actuando libremente.

Esta vez le ha tocado a mi hija. Ha estado unos días molestándola e insultándola. Usando un vocabulario que no me parece muy normal en una niña de nueve años.

Así que he decidido actuar.

Lo primero ha sido hablar con el tutor. Por lo que se, después de mi charla con él, se habló con la niña, y de momento la tienen vigilada, y sentada sola con una mesa pegada a la del profesor.

Pero para mi no es suficiente, porque el problema tiene una raíz muy profunda, y sigue estando ahí.

En casa trabajamos con Emma, para que se sienta fuerte y segura de si misma, y no se deje avasallar por esa niña ni por nadie.

Estoy segura que en unos días bajarán la guardia, y A volverá a la carga con otra víctima.

Mi segundo paso es hablar con el director del centro. El jueves hay reunión de padres con los tutores. Y cada año el director pasa por las clases junto a la jefa de estudios a saludarnos y preguntarnos si alguién tiene alguna duda o consulta. Así que mi idea es, en ese momento, de buenas maneras, exponerle el grave problema, que él ya sabe que tenemos en esta clase, y que nos explique que medidas piensan tomar para acabar con esta semilla del mal de una vez por todas.

Tengo un par de cosas más preparadas, porque esto ya os he dicho que no va a quedar así.

La primera es poner una denuncia instantánea en el ayuntamiento, dirigida a educación y a acción social. Y otra en el departamento de educación de la generalitat, a inspección.

Y por otro lado hablar con el regidor de educación y con el responsable de acción social.

Planetarles a todos el problema. Y a ver que podemos hacer.

Porque ahora tienen nueve años, pero se acercan peligrosamente a la adolescencia, y esa etapa me da mucho más miedo. Si A es así ahora, imaginaros con treze años….

Ojalá encontremos solución a este problema de una vez por todas.

Y que la segunda parte de este post esté llena de buenas noticias.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Falsos Mitos de la Lactancia Materna

Hoy, aprovechando que estamos en la SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA vamos  a desmontar algunos de los falsos mitos que circulan...

 
 
 

Comentários


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

636675420

  • Instagram
  • Facebook

©2019 by Yolanda Doula. Proudly created with Wix.com

bottom of page