Hoy no he podido ir a trabajar porque tengo una contractura muscular en el hombro y cuello. Así que me ha tocado quedarme en casa a hacer reposo.
Me he hecho un buen desayuno y he puesto una película. No sabía por cuál decidirme, y al final he escogido “un monstruo viene a verme”.
Es una película que no puede dejarte indiferente. La historia de por si ya es dura, pero me ha encantado la manera de ser contada. Me ha parecido una película muy bonita.
Me ha hecho llorar mucho, aunque los que ya la hayáis visto pensareis que eso no es ninguna novedad. En mi caso, perdí a mi padre de cáncer hace dos años. Pero me he sentido como el niño de la historia. Con mi padre fueron dos meses que pasaron, para mi, entre neblinas. La enfermedad estaba muy avanzada y no le daban más de tres meses de vida. Debía prepararme para el fatal desenlace.
Mientras veía la película me han venido a la cabeza todos mis monstruos internos, los que se me aparecieron entonces y los que siguen viviendo conmigo.
En esos momentos hubiera luchado contra viento y marea con tal de salvarle la vida a mi padre. Tenía mucho miedo. Sentía mucho dolor. Lo veía consumirse a marchas forzadas y me aferraba a él como un clavo ardiendo. Pero en mi interior, al igual que el protagonista de esta película, deseaba que todo acabara ya. Por un lado no quería verlo sufrir, y por otro necesitaba que todo acabara porque mi dolor en esos días era desgarrador. Me esperaba lo peor, aprender a vivir sin él. Pero yo en esos momentos no lo pensaba.
A medida que la vida te va dando palos, te das cuenta de que realmente eres más fuerte de lo que te creías. Y sacas fuerzas de tus flaquezas para enfrentarte a todos esos monstruos que te acechan cada día.
Aunque los peores monstruos son los que tenemos dentro nuestro. Cuando cerramos los ojos a lo obvio, cuando negamos la realidad, cuando tenemos miedo de dar algún paso, cuando no aceptamos las cosas como vienen. Estos son los monstruos que realmente debemos atacar.
Cuando he acabado de ver la película me he quedado en el sofá, en silencio, quieta, pensando. La pelicula me ha revuelto por dentro, mucho. No sólo por el recuerdo de mi padre, no sólo por sangrarme heridas que siguen abiertas, que va! Me ha hecho pensar en los monstruos a los que debo combatir.
Se que vendrán otros monstruos, es algo continuo, pero si tenemos valor y coraje, si somos fuertes, honestos, lo lograremos.
Una gran película, os la recomiendo.
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